Creación:
Un refugio de silencio interior, nacido de la introspección profunda y la magia de la soledad.
Abre un portal hacia el interior, donde el “yo” se disuelve en el infinito y la mente, en calma, se eleva hacia terrenos desconocidos.
Allí, bajo la mirada de la Triple Luna, el alma recuerda su propia luz, y en ese instante suspendido, lo invisible se vuelve guía.