Creación:
Pintada con el alma y acuarelas, esta obra es un recuerdo inmortalizado: una presencia de amor pleno durante un viaje soñado.
Refleja la calma que solo da el amor verdadero, acompañado por sus fieles compañeros, Chester y Kirito, que completan una pequeña gran familia.
El cuadro nació de un cumpleaños feliz, celebrado en una cabaña rodeada de silencio, brisa suave, canto de pájaros y una vista que hablaba únicamente en verde.
Es un refugio íntimo, donde la naturaleza y el amor se entrelazan, y donde el tiempo se detiene para recordar lo esencial: estar juntos.
Tecnica: Acuarela Sobre Lienzo